Hace 3 años, llegó a nosotros por intermedio de la Vicaria la propuesta de ProFuturo. Un programa de educación digital de la Fundación Telefónica y la Caixa Foundation que tiene como misión igualar la calidad educativa ayudando, por medio de la educación digital, a los chicos de los sectores más vulnerables.
Hoy, a la distancia y con una pandemia en el medio que nos obligó a permanecer en nuestras casas un año entero, debemos decir que ProFuturo, fue una invaluable herramienta que nos permitió prepararnos para la virtualidad y comenzar con cambios en las trayectorias educativas y de aprendizaje.
No sólo llegó a nuestras manos una maleta con todo lo necesario para poder usar la plataforma (notebook, modem, proyector, adaptador, cargador, 40 tablets); sino, lo relevante, la capacitación de todos los maestros. Ya un tiempo antes había comenzado dicha capacitación y tras la llegada de todo el material el acompañamiento continuó. Esto permitió que los docentes conozcan la plataforma y puedan armar sus propias secuencias didácticas.
Como directivo, el tomar contacto con esta herramienta, ha posibilitado un enfoque más certero en la conducción: seguir profundizando en el pensamiento crítico, el trabajo en equipo, la comunicación, la creatividad y la capacidad de adaptación.
La propuesta de ProFuturo no es un sistema cerrado estanco, ni un formato rígido, el cual está armado por otros y que nos “llega” para que lo apliquemos sin más. Muy por lo contrario, es un reservorio de secuencias que se crearon en otros lugares (como España), pero a la vez permite la flexibilidad para que fundamentalmente, el docente arme su propia propuesta, acorde a su propia realidad de su país, de su escuela y de sus alumnos. Los docentes de nuestra institución, a través de la aplicación de esta herramienta, han podido secuenciar los temas, personalizar las actividades, y lo más importante: dar autonomía a sus estudiantes.
Y si bien, los dispositivos no se pudieron usar en pandemia, los docentes ya tenían esa formación digital que hizo mucho más fácil ese proceso. Además, se pudo acceder a las actividades que ya estaban en la nube de datos.
En cuanto a los alumnos, les brinda la posibilidad de una educación personalizada, con igualdad, pensada en promover oportunidades de superación, significativas, atrapantes, dinámicas.
Al transitar nuestras aulas, hemos sido testigos uso de las tables por parte de nuestros alumnos, el clima es de trabajo entretenido, compenetrado y cómodo. Para muchos, fue su primer acercamiento a los dispositivos digitales; para otros, fue algo de su mundo de entretenimiento que se resignificaba y pasaba a ser una herramienta nueva de aprendizaje.
Bellísima experiencia que vino para quedarse, que podemos compartir con nuestra comunidad y con otras escuelas, y donde los chicos recuperan el protagonismo en el proceso de aprender.
Carla M. Beleyro -Directora del nivel primario del Colegio Santa Clara.
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