Retiro para Directivos 2024 “Que nada nos quite la alegría”

 

El viernes 12 y sábado 13 de abril se llevó a cabo la 6ta. edición del Retiro para Directivos. Este año se desarrolló en la Santa Casa de Ejercicios Espirituales. Cuando comenzamos a pensar y rezar este retiro, el tema sugerido por el Vicario de Educación, Mons. Ernesto Giobando, postulador de la causa, fue Mama Antula, María Antonia de Paz y Figueroa (primera Santa argentina, laica, mujer). No había ninguna duda. Y comenzamos a caminar. Luego de algunos encuentros nos enteramos de que Mons. Giobando había sido destinado a la diócesis de Mar del Plata y también de que nuestro Arzobispo, Mons. Jorge Ignacio García Cuerva, nos regalaría una Carta Pastoral para que sea el horizonte de nuestra vida pastoral en la Arquidiócesis. ¿Y qué hacemos ahora? Volver a empezar… Y así elaboramos el lema: “Qué nada nos quite la alegría”.

Participamos del Retiro 26 personas. Los recibimos con un break. Con el acompañamiento del P. Sebastián Risso, Capellán de la Santa Casa, comenzamos un recorrido por el claustro, enriquecido con sus relatos sobre la historia y anécdotas de Santa María Antonia de San José y del lugar. Luego fuimos hacia la Capilla donde José Luis dio el marco del retiro y con Guadalupe y David comenzamos a aquietar nuestra interioridad para encontrarnos con el amor de Jesús y María a través la una Oración guiada. Ya despojados de “mochilas y pesos”, nos dirigimos al salón para la primera charla a cargo de David: ¿Qué cosas nos dan alegría y qué cosas nos la quitan? Luego de la lectura de la Catequesis del Papa Francisco sobre la Tristeza, pasamos a un trabajo personal. Comenzamos a compartir nuestra vida, nuestras alegrías y tristezas. Y nos fuimos a almorzar, rico y abundante, como decía Mama Antula.

Luego de un breve descanso, tuvimos la segunda charla, a cargo del P. Arturo Bas, quien nos introdujo, a partir de un juego, para ir de a poco, con más apertura, hacia la escucha y a pensar ¿Cómo manejamos el tiempo y las prioridades? ¿Qué testimonio transmitimos cuando estamos sobrepasados? En muestro rol de directivos, ¿Cedemos a la tentación de quedarnos en lo inmediato y no en lo importante? ¿Podríamos trabajar en crear una Espiritualidad de lo urgente?

Llegó la hora del té reparador, y luego, de la mano de Rosario y Guadalupe, realizamos la experiencia del “Camino del Directivo”. Momento de vivencia en el silencio y abandono. Necesariamente, de confianza en el otro. Si querés, te acompaño en el camino… Seguidamente llegó la tercera charla: “Alégrense”, a cargo del P. Javier Klajner. Muy amena, distendida y, aún así, profunda, que nos llevó a plantearnos por qué vivimos en un eterno Viernes Santo y nunca damos paso al Domingo de Pascua. Nos recordó que con el mal espíritu no se dialoga, que hagamos siempre memoria agradecida. Y nos propuso marcar en nuestra agenda tiempo para el “encuentro con El que da sentido a nuestra vida”, sin postergaciones.

A continuación, guiados por el P. Javier, rezamos un “Rosario Peregrino por la Santa Casa” iluminados con reflexiones de la Santa Mama Antula. A su término, participamos de la Misa que coronó el primer día de Retiro, cerrando la noche con la Adoración al Santísimo. Y nos fuimos a cenar en comunidad, para luego retirarnos a descansar.

Al día siguiente luego del desayuno realizamos nuestra Oración de la mañana. Alejandra y Javier nos compartieron una oración que basaron en los temas planteados en la Carta Pastoral de nuestro Arzobispo. La rezamos a dos coros y cerramos con una canción que nos volvía al mensaje de este retiro: Alegría. Depositamos en manos de nuestro Señor Jesús y en manos de María los dolores y alegrías de nuestras comunidades. Durante la misma oración pusimos en común un objeto, solicitado a los participantes de antemano, y que al verlo nos llevara a un recuerdo de profunda alegría personal. ¡Momento fuerte y profundo por lo compartido!

Seguido a la oración de la mañana, Rosario, Guadalupe y Alejandra nos iluminaron con una charla invitándonos a tener la actitud para ser una Iglesia-hospital de campaña y comparar a nuestros colegios con hospitales de campaña. Curando heridas, dando lugar a los que más necesitan ayuda, siempre. Trabajo personal y grupal, plasmado en afiches que los participantes pudieron llevar de regreso a sus comunidades. Luego nos fuimos a almorzar.

Finalizado un brevísimo descanso, trabajamos junto a Javier, una canción que nos ayudó a darnos cuenta de que somos parte de esta sociedad, y que nos invitó, tal como hizo Mama Antula, a jugarnos por lo que es verdaderamente valioso. Luego, con David, a través de un trabajo personal profundizamos la 2° parte de la Carta Pastoral. También se hizo una puesta en común y en equipos se pudo volcar en afiches lo trabajado según las consignas.

Para finalizar el Retiro, tuvimos la gracia de contar con la presencia del Sr. Arzobispo, quien nos iluminó con una charla donde pudimos reflexionar acerca del “Encuentro” entre María e Isabel, del “Transitar el dolor” de María Magdalena, y destacar la “Actitud Positiva” de San Felipe de Neri, que no se enoja con los cambios culturales, sino que los ve como una oportunidad.

Cerramos el Retiro con una hermosa Misa presidida por Monseñor García Cuerva, el P. Juan Manuel Ribeiro, el P. Gastón Lorenzo y el P. Arturo Bas, en la que, luego de la bendición final, los participantes tuvieron un bello y espontáneo gesto al “bendecir” a nuestro Arzobispo, quien había celebrado su cumpleaños el día anterior.

GRACIAS a todos los que participamos y vivimos el Retiro, por su apertura, alegría, ganas de crecer, compartir su vida y porque nos damos cuenta que NUNCA estamos solos en el camino de la Gestión. Hay grupo, hay cuerpo, porque nuestra unión es en Jesucristo Resucitado. Y como dice la canción: “Y si Dios se jugó por nosotros, quien podrá contra Nosotros…”