Dentro del camino educativo de la Iglesia en la Ciudad de Buenos Aires nos encontramos con las escuelas parroquiales que tienen una larga y reconocida presencia en nuestros barrios porteños. La escuela parroquial forma parte de su comunidad homónima siendo, en muchos caso, su obra pastoral más importante.

La Pastoral Educativa en las escuelas católicas busca llevar el Reino de Dios a partir de la preocupación de unos por otros en el marco de la cultura del encuentro a la cual nos invita el Papa Francisco. En este contexto de pandemia sostienen la continuidad pedagógica de los alumnos de manera muy creativa junto a acciones solidarias tan necesarias en la actual carestía económica.

Así es que docentes, alumnos, exalumnos, familias de varias de nuestras escuelas parroquiales se han sumado a la acción solidaria de Cáritas colaborando con los voluntarios que ya estaban trabajando, y no en pocas ocasiones reemplazándolos, ya que se encuentran dentro de los grupos de riesgo. Por lo cual, no podían estar al pie del cañón en la asistencia directa de los más necesitados y de los nuevos pobres que han emergido en esta coyuntura.

Es por eso que en la nota periodística de hoy se rescatan los testimonios de algunos miembros de las comunidades educativas del arzobispado que además de seguir enseñando a sus alumnos a través de la virtualidad, lo hacen también dando testimonio de su fe al dar de su tiempo para acompañar a los más vulnerables llevándoles alimentos a sus casas para que no corran el riesgo de salir, haciendo campañas solidarias para juntar alimentos, llevando a las villas de la ciudad ropa de abrigo para el frio invierno que se avecina, etc.

En fin, en las comunidades educativas se enseña, se aprende no solo los contenidos del curriculum, sino también el valor de la projimidad y solidaridad viendo en el otro a Jesús a imagen del capítulo 25 del Evangelio de Mateo. Como subraya nuestro arzobispo el Cardenal Mario Poli: “Hoy es necesario presentar el rostro de la Iglesia de la caridad y el servicio” y “la parroquia es mucho más amplia que el templo y debe estar abierta para recibir especialmente a los pobres y más necesitados”.

Podemos decir que desde el servicio de la caridad también nuestras escuelas siguen abiertas y sus docentes enseñando la caridad con el ejemplo de la entrega.

Opinión
Consejo de Pastoral Educativa
Vicaría de Educación de Bs. As.