La Vicaría Pastoral de Educación de la Arquidiócesis de Buenos Aires aseguró hoy que la morosidad del pago de las cuotas de las 255 escuelas de su jurisdicción se incrementó un 10% en el mes de abril respecto a marzo y sostuvo que “es necesaria la percepción de la cuota escolar para garantizar el aprendizaje durante el aislamiento”,

“Cada vez son más las familias que tienen dificultades para hacer frente a los pagos de las cuotas de los colegios. En abril la morosidad se incrementó un 10% promedio sobre la ya elevada de marzo”, destacó la Vicaría en un comunicado.

Tras señalar que la Vicaría abarca “también una importante población de alumnos de escuelas en zonas vulnerables, que actualmente son asistidas gracias al esfuerzo de toda la Comunidad”, precisaron que es necesaria percibir la cuota escolar “para que las escuelas puedan abrir sus puertas cuando pase la pandemia”.

“El debate despliega diferentes posturas: están los que consideran que la modalidad educación no presencial no merece el pago de una cuota escolar; y los que reclaman una rebaja del arancel entendiendo que las instituciones no están teniendo los mismos gastos que cuando abren sus puertas para recibir a los alumnos”, indicó la Vicaría.

Alejandro Ceresa, director de Asuntos Públicos de la Vicaría aseguró que “en promedio , un 80% del presupuesto de las escuelas se destina a sueldos del personal”.

José Luis González, director Administrativo Legal de la Vicaría, aseguró que “independientemente del porcentaje de aporte estatal nominal, la escuela se hace cargo totalmente de los costos, fundamentalmente laborales que éste no cubre, por eso la necesidad de seguir percibiendo el arancel por parte de los padres/tutores, ellos lo saben y se preocupan cuando no pueden cumplir con su escuela”

González destacó que “comprendemos la difícil situación por la que están atravesando las familias,” y advirtió que en este contexto “su esfuerzo económico resulta imprescindible para la continuidad de la propuesta pedagógica y la sustentabilidad de nuestras escuelas”, agrega González.

En el mismo sentido, González precisó que “buscamos el equilibrio de la economía de los docentes y personal en general, el de las familias, y también del colegio que debe asumir todas sus responsabilidades, estamos todos en la misma barca”. (Télam)