El 8 de Mayo, día de Nuestra Señora de Luján, los cardenales reunidos en el cónclave en Roma eligieron al cardenal Robert Francis Prevost como nuevo sucesor de Pedro.

El nuevo pontífice, que decidió tomar el nombre de León XIV, se asomó a la plaza inundada de fieles anunciando la Paz y haciendo memoria agradecida a su antecesor, nuestro querido Francisco.

Que la paz esté con todos vosotros. Yo también quisiera que este saludo de paz entre en vuestro corazón, llegue a sus familias, a todas las personas, donde quiera que estén, a todos los pueblos, a toda la tierra… “Aún conservamos en nuestros oídos esa voz débil pero siempre valiente del papa Francisco que bendecía Roma. El Papa que bendecía a Roma le daba su bendición al mundo, al mundo entero, esa mañana del día de Pascua. Permítanme continuar esa misma bendición, Dios nos quiere, Dios los ama a todos y el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios.  Por lo tanto, sin miedo, unidos mano con mano con Dios y entre nosotros, seguimos adelante. Somos discípulos de Cristo con Dios y entre nosotros seguimos adelante. Cristo nos precede. El mundo necesita de su luz. La humanidad necesita de Él como el puente por para ser alcanzada por Dios y por su amor”

“Tenemos que buscar juntos ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes, el diálogo, siempre dispuesta y abierta a recibir, como esta plaza, con los brazos abiertos a todos. Todos aquellos que necesitan de nuestra caridad, de nuestra presencia, el diálogo y el amor.”

Desde la Vicaría de Educación rezamos por vos, León XIV, que tu misión como Pastor de la Iglesia sea fecunda para el bien del mundo entero.