Luego de 2 años de pandemia decidimos resignificar nuestras Fiestas Patronales en el CEAES ahora que si las podíamos llevar a cabo como Comunidad Educativa

Nuestra misión siempre es llevar a la comunidad la alegría del Espíritu Santo. Hacer presente al Espíritu Santo es nuestra misión ya que como Iglesia tenemos la necesidad de evangelizar, es decir, de abrirnos sin temor a la acción del Espíritu de Amor.

En este Pentecostés, salimos como los Apóstoles a anunciar la grandeza de Dios para que cada uno comienza a entender en su propia lengua, desde su propio corazón el mensaje del Evangelio.

Estas fiestas nos permitieron transitar por distintas Estaciones donde en cada una el Espíritu Santo se hizo Don presente y vivo.

Estos espacios fueron la ocasión perfecta para expresar el ritmo, el color, la posibilidad de estar juntos, la emotividad de la alegría de la llegada del Espíritu Santo, que salía como un único cuerpo en el encuentro con los otros.

Nuestros estudiantes se mezclaron desde sala de dos años hasta quinto año para celebrar en nuestra comunidad también junto a los docentes y no docentes para entre todos construir esta gran fiesta.

Luego de dos años sin nuestras fiestas pudimos volver a sentir el abrazo del Espíritu Santo, volver a Dios, volver a transformar nuestros corazones.